En la nueva era de los juegos de mesa, son muchas las experiencias de aprendizaje que podemos trabajar en el aula.
Y es que la ludificación como metodología es algo imprescindible, y muy recomendable.
Ya os compartía algunos juegos de mesa para el aula, con gran potencial educativo.
Ampliando dicha entrada, os traigo otra lista de algunos juegos educativos muy interesante, que podemos utilizar para el proceso de enseñanza – aprendizaje en el aula.
Juegos de mesa para el aula: ¡Aprender jugando!
Trabajando la historia: la línea de tiempo
Timeline es un juego con el que podrás trabajar en clase la conciencia temporal así como la memoria.
Pero al mismo tiempo podemos introducir conceptos del área de sociales, mediante la construcción de una línea del tiempo.
En el juego original, los jugadores forman una línea del tiempo con cartas en las que aparecen inventos, colocando antes o después (en dicha línea) si se inventó antes o después que las fechas ya colocadas.
Pero varias expansiones de este juego de mesa han traído otras temáticas, como el de eventos, el de música y cine, o uno más reciente: un Timeline de la historia de España.
Y si gusta y resulta motivador, incluso puedes realizar un taller para que la clase fabrique sus propias tarjetas para jugar a una línea de tiempo, con los acontecimientos que estéis trabajando.
Cálculo mental en Matemáticas, como unos auténticos súper héroes
Muchos juegos de mesa te exigen en cierto momento que calcules, mentalmente, una cantidad exacta, por ejemplo: el número de puntos que vas a ganar con una jugada.
De entre todos estos me decanto por el Pow, ya que es un juego sencillo y rápido, en el que el cálculo mental va a ser continuamente recurrente.
Además, está ambientado en súper héroes y súper villanos, algo que puede resultar bastante atractivo.
Tirando unos dados, los jugadores deberán agrupar el resultado de las tiradas, para finalmente escoger la opción que más puntos le otorgarían.
Taller de creatividad e imaginación en Educación Artística
Es posible que conozcas el Pictionary. Que por cierto, aquí tienes uno online.
Pues bien, Imagine propone algo parecido, con la construcción de mensajes mediante la unión de ideas plasmadas en láminas con iconos.
Podemos hablar de un paso más en la búsqueda de la creatividad, la originalidad y la imaginación.
Sin dudas, es un juego de mesa que trabaja el diseño y la expresión, así como también podemos ahondar en competencias y conceptos artísticos.
Una clase de Educación Física algo loca
Este juego de mesa me fascina, y es ideal para niños, o más bien para quien quiera pasárselo como un niño. Su nombre lo dice todo: Danza del huevo.
De forma muy divertida y graciosa, este sencillo juego de mesa (aunque no precisamente porque te sientes a esta), trabaja muy específicamente la psicomotricidad, la coordinación, el equilibrio o los reflejos, entre otros aspectos.
Pero además, entre risas y locura, favorece la desinhibición e incluso la expresión corporal.
Básicamente los jugadores deberán capturar un huevo de goma que se bota sobre la mesa, saliendo disparado, y sujetarlo el resto de la partida tal y como indique el juego (con la rodilla, barbilla…).
Eso, seguido de algunas instrucciones más, hará que todos bailen sin parar por tal de lograr el máximo número de puntos posible.
Habilidades sociales y comunicativas en clase de Lengua
Una de las herramientas básicas en Tiempo Libre, dada sus funciones como dinámica de grupo y juego social, es el comúnmente conocido como El pueblo duerme.
Lo he conocido con varios nombres, y siempre con una dinámica similar: en asamblea, en círculo, sucede un juego de roles ocultos, formándose dos equipos que tienen que localizarse mutuamente para ganar.
Como digo, como actividad de Tiempo Libre es muy famoso con el nombre de Pueblo duerme, donde uno o varios extraños deben ir eliminando a aldeanos, mientras que el resto de jugadores deben averiguar quiénes eran los extraños.
Aunque con cartas también existe el Policías y ladrones, con un ladrón que iba eliminando del juego mediante guiños a los jugadores, y un policía que trataba de pillarle.
También se popularizó recientemente el juego para móvil Among us, con la misma dinámica.
Y si nos vamos al terreno de los juegos de mesa, también tenemos varias versiones:
Por un lado El pueblo duerme fue adaptado con más personajes en el juego llamado Los lobos de Castonegro.
Más adelante saldría una versión muy interesante, un juego parecido en dinámica pero con un funcionamiento novedoso. Su nombre, La resistencia.
Y mencionar por último Poblado de brujas, juego grupal disponible en este blog.
En todos estos prima el componente lingüístico, haciendo del debate en asamblea (dirigida) el centro del aprendizaje de las competencias orales y sociales, así como de las actitudes de respeto y escucha.
Espiando en clase de Inglés
Y tanto si queremos otro juego que nos permita desarrollar competencias lingüísticas y sociales para trabajar en el área de Lengua Castellana, o en la de Segunda Lengua Extranjera, podemos probar convertirnos en espías con este juego de mesa para el aula.
Se trata de El espía que se perdió, nuevamente de roles ocultos: ciudadanos normales, y un espía.
Para pillar a este último, los jugadores formulan preguntas sencillas por turnos, al jugador de al lado.
Puesto que son preguntas en torno a lo que observamos en una lámina ilustrada, podemos practicar esta destreza comunicativa en inglés.
Y con estos seis juegos de mesa para el aula, finalizo esta entrada. ¿Cuál te parece más interesante?
Aunque son muchos los que se quedan fuera, así que quizás realice una tercera entrega con más juegos de mesa para la educación.