Archivo de la etiqueta: profesores

Ejercicio con sintagmas para la mejora de la comprensión lectora

Os comparto hoy un ejercicio trabajado en el aula para la mejora de la comprensión lectora.

A partir de la dificultad de comprender textos escritos, especialmente cuando estos son largos, he trabajado este ejercicio en clase: la separación de un texto largo en partes más pequeñas.

Pero no en cualquier tipo de partes, sino en los conjuntos de palabras con orden lógico, función dentro de la oración y significado propio como son los sintagmas.

Veamos primero cómo podemos mejorar nuestra comprensión lectora a partir de enfrentarnos al siguiente texto:

Ayer por la mañana y tras las indicaciones que dieron a todo el grupo los estudiantes aplicados del instituto nuevo que está junto al gran colegio a los que les entusiasmaba Lengua leyeron enérgicamente y con gran voz el libro que narra las aventuras del infalible pero no siempre exitoso Luke el cual es una de las historias favoritas de todos al público entusiasmado en el salón de actos de butacas verdes del pueblo de al lado.

¿Cuál sería el verbo principal de este párrafo? ¿Cuál el sujeto, y cuál el predicado? ¿Qué sintagmas acompañan a cuáles y, por tanto, cuál sería el mensaje central, si quisiéramos resumirlo en tan solo dos palabras?

Todo este trabajo de descomposición nos ayuda a mejorar nuestra comprensión lectora.

Podemos por tanto redondear los verbos, que nos marcan las acciones de la oración; localizar el principal y, a partir de ahí, preguntarle al verbo «quienes», para obtener a los protagonistas de esta gran frase.

Pero también, nos podemos enfrentar a este texto separando mediante rayas verticales los distintos sintagmas que la conforman.

Este es, además de un ejercicio que nos ayudará a mejorar nuestra comprensión lectora, una técnica muy útil a la hora de afrontar actividades o preguntas de un examen.

Cuando separamos en sintagmas, podemos localizar con mayor éxito las ideas principales de las secundarias, mejorando así nuestra comprensión lectora.

Una vez tratamos de localizar todo esto, separando por nuestra cuenta, podemos ver y analizar el proceso de creación de esta gran frase, a partir de ir añadiendo sintagma tras sintagma.

Y por último, como ejercicio para la comprensión lectora, pero también para mejorar nuestra expresión escrita, podemos trabajar el construir nosotros mismos también una frase enorme como la del ejemplo.

Seguir leyendo Ejercicio con sintagmas para la mejora de la comprensión lectora

Comunicación como unión VI

En esencia un grupo, sin unión, no es grupo, y la herramienta que permite tejerlo es la comunicación.

No es baladí haber usado el verbo «tejer», pues refleja muy bien el objetivo de lo que hay que construir con todo grupo social con el que se trabaja: el tejido emocional.

Este concepto de hecho ha sido una suerte poder haberlo añadido a mi vocabulario, y haberlo trabajado, gracias a los cursos de inteligencia emocional impartidos por la empresa Elanvital.

Dentro del concepto de tejido hay que explicar que, precisamente cuando sucede un problema dentro del grupo, cuando el tejido se fragmenta, un alejamiento siempre va acompañado del empeoramiento de la situación. Precisamente cuando algo va mal, más nos tenemos que acercar a ese problema, a ese conflicto, a la persona, para reponer la brecha en el tejido emocinal, usando como aguja la comunicación.

Lo que rompe un grupo es la ruptura del tejido. ¿Cuántas veces hemos visto un grupo social en el que hay miembros descontentos con algo, y no lo expresan a quien deben expresarlo, sino que dispersan el malestar cual esporas, convirtiéndose en auténticos zombies? Esta es la gente gris de la que hay que alejarse, porque te arrastran hacia el negativismo, cuando la solución no es compleja (aunque hay que trabajarla): si hay un problema, no queda otra que ir a solucionarlo. Y si no se soluciona, o se llegan a discrepancias insalvables, no queda otra que marcharse.

Pero es o una, u otra cosa, no podemos querer las dos cosas a la vez: marcharnos y que se solucione, lo cual no tiene sentido, o lo que sí que sucede muy a menudo, cuando las personas protestan de aspectos del grupo y aún así se quedan en el grupo, pero no hacen por solucionarlo.

Si no hay comunicación, no hay solución. Y comunicación no es mascullar el problema, sino coser el tejido, acercarse al conflicto, dialogar por el encuentro y la solución.

Dentro del esquema compartido en esta pequeña formación para la gestión grupal, compartía las siguientes partes:

¡Conflicto!: Cada vez que se produce, procedemos a realizar un acercamiento, con comunicación. Una comunicación humilde, comprensiva y empática para oír y entender otros puntos de vista, y una comunicación dialogante, democrática, asertiva y concreta para exponer los puntos del conflictos, e intentar dar, de manera constructiva, con unos pasos que nos lleven a un encuentro y a una solución.

Juego para el aula: dictado y ortografía

Un alumno en la pizarra: ¡comienza el dictado! Los demás observan. Cuando alguno de los compañeros detecta una falta en el dictado del alumno que está en la pizarra, rápidamente levanta la mano, y comunica la falta. Si esta es correcta, le quita el puesto al que está en la pizarra. El objetivo del juego es estar el máximo tiempo posible escribiendo el dictado en la pizarra.

Esta es una dinámica de aprendizaje, o actividad lúdica, que persigue divertir, motivar, potenciar la atención y, al mismo tiempo, repasar la ortografía durante una sesión de lengua en el aula de primaria. Además, busca integrar al alumno en su propio aprendizaje, dándole un sentido de rápida visualización: repasar rápidamente las reglas ortográficas de una palabra concreta me permiten salir a la pizarra y, por lo tanto, sumar puntos para ganar en este juego.

Una vez cogido el concepto, de cara a una participación más elevada podemos probar con las siguientes variaciones:

Doble dictado: Dos jugadores en la pizarra, los observadores pueden levantar la mano para corregir a cualquiera de los dos, e intercambiar su puesto.

Narrador: Uno de los alumnos puede ser el encargado de leer el dictado, practicando de esta forma la lectura en alto, aunque sea a modo de dictado. Puede ser, si se da el caso de que se equivoque en la lectura, que tenga que cambiar por otro jugador, al igual que los que están en pizarra.

Equipos: En esta modalidad, en cada equipo de participantes debe haber un compañero que siga el dictado escribiendo en un folio. Al final, el folio hay que entregarlo sin faltas. Si durante el dictado, el equipo detecta que hay una falta, el folio rotará al siguiente jugador de ese equipo, quien corregirá la falta y seguirá escribiendo. En este caso también es el equipo el que puede advertir fallos de quienes están en la pizarra, y deberá subir uno del equipo, que no esté en ese momento con el folio. Los puntos de permanencia en pizarra sumarían para el equipo entero.